Hay innumerables películas que incluyen un aviso durante los títulos de crédito aclarando que “los personajes y eventos retratados en esta película son completamente ficticios. Cualquier parecido con personas reales (vivas o muertas) o eventos reales es pura coincidencia.“. ¿Alguna vez te has preguntado por qué es? Hoy os traemos la respuesta, y para ello tenemos que remontarnos a 1932.
la verdadera historia
Fue en ese año cuando se estrenó ‘Rasputín y la zarina’, una película hoy bastante olvidada pero que en su momento fue vista por MGM como un escenario poco menos que seguro. Su inspiración fue la verdadera historia detrás de la asesinato de rasputin en 1916 tras una conspiración llevada a cabo por un grupo de aristócratas liderados por Félix Yusupov.
El incidente en cuestión puede sonarte familiar porque hace tan solo unos meses fue retratado en ‘The King’s Man: The first mission’. Se supone que Yusupov envenenó a Rasputín, pero como no funcionó, le disparó. Entonces otro conspirador llamado Vladímir Purishkévich remató a Rasputín con cuatro tiros por la espalda. Posteriormente, Yusupov partió al exilio acompañado de Irina, su esposa.
Los errores de MGM
Sin embargo, en MGM decidieron tomarse bastantes libertades con lo sucedido, agregando un nuevo personaje, el Príncipe Chegodieff, e insinuando que Rasputín violó a su esposa. Ahí fue donde surgió el problema, ya que incluso el irving thalberg, jefe de producción de MGM en ese momento, que la esposa de Chegodieff podría confundirse con Natasha, la esposa en la vida real de Yusupov, quien tampoco conoció a Rasputín.
El siguiente gran error del estudio fue una advertencia incluida al comienzo de la película. aclarando que algunos de estos personajes siguen vivos y el resto estaban muertos. ¿Cuál era exactamente el problema? Los Yusupov eran los únicos protagonistas de la historia que seguían vivos, lo que alimentaba las quejas de que los Chegodieff se inspiraron en ellos.

Y todo esto llevó a oídos de los Yusupov, ahora refugiados en París y en una situación económica calamitosa. No pudo hacer más que quejarse, ya que había confesado el crimen en sus memorias publicadas en 1928 -lo que le llevó a ser acusado de asesinato por la hija de Rasputín, pero los tribunales franceses desestimaron los cargos-, pero Irina pudo llevar a MGM a los tribunales en Londresdonde las leyes les eran más favorables.
el juicio historico
Irina argumentó que Natasha se inspiró claramente en ella, al punto que el personaje tenía la misma edad que ella en ese entonces y que incluso se buscaba un parecido físico en ciertos aspectos. Así, la demanda por difamación triunfó en 1933, y el jurado apenas deliberó durante una hora antes de decidir. condenar a MGM por difamación.
Se ordenó al estudio pagar 25.000 libras (alrededor de 125.000 dólares en ese momento) en Londres, y luego llegó a un acuerdo extrajudicial en los Estados Unidos valorado en 250.000 dólares. sin embargo, lo que realmente nos interesa es que desde la Corte quedó claro que MGM podría haber evitado todos estos problemas simplemente incluyendo un aviso enfatizando que se trataba de una obra de ficción.

Escena de ‘Rasputín y la zarina’
no pasó mucho tiempo para sacar de circulación ‘Rasputín y la zarina’. Durante años fue imposible verla y cuando volvió a estar disponible -en la versión original del tráiler aún se conservan algunos momentos de la escena en cuestión-, la parte problemática había sido eliminada, afectando así la coherencia interna de la película. Por su parte, Hollywood tomó nota para no tener que enfrentarse a posibles pleitos millonarios.
Puedes ver ‘Rasputín y la zarina’ en Filmin